Se hizo indispensable en un puesto histórico. Con su nivel le dio al técnico Guillermo Barros Schelotto la seguridad que no encontró en el arco y que solucionó con el arribo reciente de Esteban Andrada o de los centrales Paolo Goltz y Lisandro Magallán, vulnerables en cada ataque.
Frente a Libertad en Asunción rescató al equipo de una noche negra después del primer gol de los paraguayos que apretó la serie. Lo hizo simple. Con el manual del volante central de memoria. Recuperación y pase al pie. A Pablo Pérez o Fernando Gago. Como lo hacía “Chicho” Serna con Juan Román Riquelme o Diego Cagna en la era de Carlos Bianchi.
Con su movilidad llegó a tiempo a cubrir los retrasos en el regreso de los laterales y fue más que guapo para imponerse a otro legendario en su zona como el uruguayo Egidio Arévalo-Ríos.
"Más allá de que tuvimos dificultades y cometimos errores que nos costaron goles de ellos pudimos recuperarnos. Fuimos superiores en la serie y supimos neutralizar los ataques de ellos", le dijo a FOX Sports.
Tras el Mundial renovó seis meses y el club subió su cláusula de rescisión a 24 millones de euros. Por ahora no hay otro como él. Si se va a la Premier League en 2019, el luto será largo. Si no existe, deberá inventarlo.
"BOCA LE TIENE QUE PRENDER UNA VELA A WILMAR BARRIOS PORQUE NO JUEGA A NADA"#90MinutosFOX | @fedebulos12, fiel a su estilo, llenó de elogios al volante central colombiano xeneize. pic.twitter.com/2MiNMm8d6b
— FOX Sports Colombia (@FOXSportsCo) 31 de agosto de 2018